Conocido en la antigüedad como la Dehesa El Tobazo, por su aprovechamiento ganadero, actualmente se compone de una cortijada construida a finales de 1800, con casa señorial, dependencias para el ganado, fábrica de aceite y diversas viviendas. Se encuentra en plena Ruta del Califato, camino de unión del antiguo reino de Granada y la ciudad de Córdoba. Los montes cercanos conservan las torres vigías de comunicación que en la época de los árabes permitían la conexión de las citadas ciudades. Este conjunto de edificaciones se encuentra en el centro de la finca y desde su emplazamiento, prácticamente, se divisa la totalidad de su superficie.